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domingo, 22 de mayo de 2016

Con quererlo no basta

Ya que con quererlo no basta, me desintegro hoy.
Me desintegro para rearmarme mañana, cuando despierte de nuevo en el camino
Me desintegro para dar cuenta de mi pluralidad pegada con babas
Esa que se desintegra para integrarse de nuevo, como siempre.
Estoy más integrado que roto ¿Debería realmente estar roto frente al mundo? ¿Debería destrozarme de una vez?
Es que al contemplar el mundo frente a mí mismo no logro más que remendarme de nuevo, siempre a medias.
Vuelven las olas de embrutecimiento; más dentro, más dentro cada vez
Preparan el terreno fangoso en el que me hundo cada noche, sin esperarlo siempre
Siempre de improvisto, siempre creyendo en la singularidad del fango que me sepulta
¿No llevo casi media vuelta al sol hundiéndome, noche y día?