Ya que con quererlo no basta, me desintegro hoy.
Me desintegro para rearmarme mañana, cuando despierte de
nuevo en el camino
Me desintegro para dar cuenta de mi pluralidad pegada con
babas
Esa que se desintegra para integrarse de nuevo, como
siempre.
Estoy más integrado que roto ¿Debería realmente estar roto
frente al mundo? ¿Debería destrozarme de una vez?
Es que al contemplar el mundo frente a mí mismo no logro más
que remendarme de nuevo, siempre a medias.
Vuelven las olas de embrutecimiento; más dentro, más dentro
cada vez
Preparan el terreno fangoso en el que me hundo cada noche,
sin esperarlo siempre
Siempre de improvisto, siempre creyendo en la singularidad
del fango que me sepulta
¿No llevo casi media vuelta al sol hundiéndome, noche y día?
